Junto a la verja
sentado estaba Luis Pleartes,
como siempre masticando olvidos.
Se acerca una langosta,
astuta y maliciosa le dice:
"sé un gran secreto".
Luis la mira piensa, escupe, y le dice:
"si me lo cuentas, ya no lo será"
La langosta enfurecida contesta:
"Pero viejo,
¡no te das cuenta que las langostas no hablamos!"
Era evidente...
La langosta no entendía nada de literatura
y carecía de imaginación.
En verdad, algo común en ellas..
sentado estaba Luis Pleartes,
como siempre masticando olvidos.
Se acerca una langosta,
astuta y maliciosa le dice:
"sé un gran secreto".
Luis la mira piensa, escupe, y le dice:
"si me lo cuentas, ya no lo será"
La langosta enfurecida contesta:
"Pero viejo,
¡no te das cuenta que las langostas no hablamos!"
Era evidente...
La langosta no entendía nada de literatura
y carecía de imaginación.
En verdad, algo común en ellas..
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