Junto a la verja
sentado estaba Luis Pleartes,
como siempre masticando olvidos.
Se acerca una langosta,
astuta y maliciosa le dice:
"sé un gran secreto".
Luis la mira piensa, escupe, y le dice:
"si me lo cuentas, ya no lo será"
La langosta enfurecida contesta:
"Pero viejo,
¡no te das cuenta que las langostas no hablamos!"
Era evidente...
La langosta no entendía nada de literatura
y carecía de imaginación.
En verdad, algo común en ellas..
sentado estaba Luis Pleartes,
como siempre masticando olvidos.
Se acerca una langosta,
astuta y maliciosa le dice:
"sé un gran secreto".
Luis la mira piensa, escupe, y le dice:
"si me lo cuentas, ya no lo será"
La langosta enfurecida contesta:
"Pero viejo,
¡no te das cuenta que las langostas no hablamos!"
Era evidente...
La langosta no entendía nada de literatura
y carecía de imaginación.
En verdad, algo común en ellas..
*DERECHOS RESERVADOS. CITAR FUENTE Y AUTOR
3 comentarios:
Hola Matias, soy colega tuya de la Nueva Escuela de Teatro estoy en primer año. Y en el patiecito vi q habias puesto en la cartelera tu blog sí que aca estoy.
Leí poquito pero me gusto mucho, felicitaciones. Ahora después de dejarte este recado voy a seguir navegando en este mar de poesía
Adios
Florencia
carpe diem
Mire usted, quien lo hubiera dicho?
El joven que me hablo de este blog en el recreo, tenia razon! interesante-interesante!
:D
algo digno de ver...
y mucho azul para mi ser...
le dejo saludos matias.
pd. ojo , q no lo arañen los duendes!! buuuu
Original poema, me gustó.
Un abrazo gus.
Publicar un comentario